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La Página de Bedri
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Horno microondas

¿Qué es el horno microondas?

Un horno de microondas es un electrodoméstico usado en la cocina para calentar alimentos que funciona mediante la generación de ondas electromagnéticas en la frecuencia de las microondas, de 2,5 GHz.

En 1946, fue el doctor estadounidense Percy Spencer el que se percató que el efecto de las microondas podía cocinar los alimentos sin que el calor fuera perceptible a su alrededor. En 1947 la empresa Raytheon comenzó a comercializar el modelo llamado Radarange pero sus grandes dimensiones (tenía 1,68 m de altura y pesaba 340 kg) hicieron que su difusión fuera limitada. Finalmente, en 1953, el artículo se distribuyó para el hogar producido por la Tappan Company al que siguió el modelo Hotpoint.

Seguramente, a falta de más estudios sobre el tema, los hornos microondas no son ni tan malos ni tan buenos como los pintan pero el consejo es que los utilicéis con mucho cuidado y lo menos posible.

La verdad es que para calentar o descongelar cosas es muy práctico ya que va muy rápido. Lo malo es que en este mundo de prisas los hornos microondas "ayudan" a que seamos aún menos conscientes de la alimentación. Se pilla cualquier cosa, se calienta y se engulle a toda velocidad para continuar corriendo el resto del día. En cambio si nos tomamos la cocina como un espacio para relajarnos, para charlar con nuestra pareja, incluso para que colaboren los niños e ir formándoles a la vez sobre alimentación, el resultado es totalmente diferente.

Funcionamiento

La base científica que explica como opera un horno de microondas es la siguiente: los alimentos contienen normalmente moléculas de agua, éstas tienen la característica de un dipolo eléctrico (parecido a un imán pero estos tienen un dipolo magnético), es decir, poseen un extremo con carga positiva y un extremo con carga negativa.

El campo electromagnético generado en el horno mueve literalmente las moléculas de agua orientándolas en una dirección. Pero apenas las moléculas de agua se orientan en una dirección determinada, el campo magnético se invierte, con lo que todas las moléculas de agua cambian su posición (rotan). Estas inversiones de la orientación del campo electromagnético suceden rápidamente, a razón de 2.500 millones de veces por segundo, lo que produce calor por la agitación molecular (el calor está directamente relacionado con la vibración o agitación molecular). Por tanto, el alimento se calienta por excitación de las moléculas de agua, que se están moviendo, girando sobre sí mismas, a gran velocidad.

Este efecto de calor repartido uniformemente por todo el alimento explica por qué los alimentos cocinados con microondas tiene ese aspecto crudo y un poco húmedo a veces. Realmente lo que sucede es que el calor generado dentro hace que el agua prácticamente se evapore o hierva desde el interior al exterior y no se produzca esa capa reseca que da el aspecto crujiente a los alimentos preparados en un horno convencional.

Consejos

  • Si un alimento no contiene agua, u otro líquido polar (con moléculas con un extremo positivo y otro negativo), no se calienta. Por eso un plato vacío no se calienta.
  • Para calentar algo seco, se le debe agregar agua.
  • El calor se produce donde hay moléculas polares moviéndose, es decir, puede ser en el interior de una patata. El calor fluye, como en los hornos convencionales, de afuera hacia adentro del alimento pero la zona exterior es mucho mayor.
  • Nunca se debe poner algo con líquido sellado, como un huevo crudo con cáscara, o un recipiente de vidrio cerrado. El efecto es que el agua se calienta hasta transformarse en vapor, que se expande, generando gran presión, pudiendo llegar a estallar.
  • Es muy importante no cocinar alimentos como los huevos sin pincharlos o abrirlos antes ya que suelen reventarse y podrían explotarnos a la cara si abrimos en ese momento.
  • Vigilar a la hora de calentar alimentos que vayan cerrados dentro de latas o envases cerrados ya que también pueden explotar.
  • A la hora de limpiar los hornos microondas no usar sustancias abrasivas o detergentes fuertes ya que estropean su correcto funcionamiento.
  • Cuidado a la hora de calentar agua, leche, café, o preparar algún tipo de infusiones de plantas ya que como el agua nunca llegará a hervir dentro del microondas, acostumbramos a ponerle mucha potencia y puede producirnos alguna quemadura al abrir el horno. Es por ello que algunos expertos recomiendan no calentar a alta temperatura ningún líquido.
  • Cuando cocinemos verduras y frutas hemos de vigilar que la cocción vaya en relación con el volumen de lo que vayamos a preparar y no del tipo de alimento. Si no seguimos este consejo sólo conseguimos pasarnos de tiempo y que los alimentos pierdan parte de sus nutrientes.
  • A nivel nutricional, muchos especialistas dicen que como se cocina y descongela con menos tiempo la pérdida de nutrientes es menor.
  • Para recalentar la comida hemos de tener en cuenta que si queremos que no se enfríe rápidamente (sobre todo si son platos grandes) deberíamos revolver la comida una o dos veces mientras la recalentamos. Otro buen consejo es no abrir la puertecilla nada más sonar el timbre o alarma. Si esperamos un minutito más el alimento se mantiene caliente más tiempo.
  • No conviene cocinar piezas grandes de carne o pescado ya que corremos el riesgo de que no se cocinen homogéneamente. Si no hay más remedio, pues pondremos la mitad de potencia durante más rato.
  • Hay que vigilar que los recipientes en los que vayamos a cocinar sean aptos para hornos microondas.

Precauciones y cuidado de los hornos microondas

Al comprar los hornos microondas lo primero que hemos de hacer es leer a fondo los consejos y modo de usarlo. Es el único modo de evitar accidentes, quemaduras y sacarle más partido a este electrodoméstico.

Por ejemplo nunca colocar recipientes metálicos o de loza decorados generalmente con bordes plateados o dorados. Tampoco es bueno hacer que funcione sin nada en su interior. No forcemos su funcionamiento cuando notemos que por ejemplo la puerta no cierra bien, o el gatillo de abrir queda trancado etc. en estos casos conviene retirarlo de circulación, y solicitar la ayuda de técnicos especializados para su reparación. Los alimentos que presentan abundante azúcar como decoración con altas temperaturas pueden provocar pequeñas puntas de encendido y hasta pequeñas explosiones, por lo que debemos en esos casos estar atentos de los procedimientos de dicha cocción. Es importante no dejar residuos de alimentos en el receptáculo, dado que éstos pueden acumular energía y provocar daños en el aparato.

Para su limpieza primero desconectamos el microondas, retiramos el plato y el aro giratorio de sostén si así lo tiene ese modelo. Humedecemos un paño con un producto antigrasa que no sea muy abrasivo, y luego con otro paño limpio retiramos hasta que las superficies queden limpias. El desengrasante es importante que no sea muy perfumado, de todas formas una vez limpio el microondas lo dejamos con su puerta abierta por un tiempo prudente.

Ventajas y desventajas de los hornos microondas

Antes, los primeros hornos microondas tenían fugas más rápidamente y por ello se solía recomendar a las personas con marcapasos no estar cerca de estas ondas. Desde hace unos años parece que estos problemas ya han desaparecido pero se recomienda leerse las instrucciones de nuestro horno.

Si calentamos los biberones para bebés hemos de vigilar muchísimo ya que a menudo por fuera parece que está tíbio y por dentro la leche esta casi hirviendo. Algunos expertos dicen que puede haber pérdida de algunos nutrientes de la leche.

De todos modos, sea cierto o no, no nos cuesta nada dedicarle un breve momento a calentar de forma tradicional la leche de nuestros hijos.

Hay científicos como Hans Hertel que han hecho diferentes estudios para demostrar como los hornos microondas si perjudican la salud.

Aisló a varios voluntarios en un hotel y se tomaron muestras de sangres a cada voluntario antes de comer. Unas personas tomaban alimentos cocinados o calentados con hornos microondas y otros con la cocina de gas. Luego se tomaron muestras de sangre después de comer o beber los alimentos.

El afirma que descubrió cambios significativos en la sangre de los voluntarios que consumieron los alimentos cocinados en los hornos microondas. Observó cambios en los valores de la hemoglobina y del colesterol y también fue diferente el modo en que disminuyeron los linfocitos después de las comidas.

Finalmente expone que ya que las ondas microondas están basadas en el principio de corriente alterna esto provoca que los átomos, moléculas y células sean golpeadas por una fuerte radiación y se llegue a invertir su polaridad 1 a 100 mil millones de veces por segundo. Es todo lo contrario que calentar la comida de modo natural en que el calor se transfiere desde afuera hacia adentro. En la cocina por microondas todo empieza al revés, desde dentro de las células y esto deformaría la estructura de las moléculas.

Utensilios para microondas

Las fuentes o recipientes tanto de vidrio como cerámica a prueba de horno, son justamente las elegidas para utilizar en los microondas. Y de ellos los hay de todos los tamaños y formas. Es importante controlar porque muchas veces hay artículos que ya tienen el visto bueno de poder utilizarse en microondas. En el caso de jarros y ciertos tipos de botellas, pueden utilizarse para calentar sus contenidos, siempre destapándolos, pero no para realizar sobre ellos cocciones de tiempo prolongado y altas temperaturas. Podemos vernos tentados de hacer algunas ricas brochetas, pero es delicado el tema de los pinchos que deberían estar totalmente cubiertos con los alimentos carne, pollo etc... no quedando expuesta la parte metálica, por lo que es una receta de las llamadas peligrosas.

En el caso de estar cocinando con el microondas en forma rápida tanto ave como carne de vacuno cubiertas con papel aluminio, debemos tener la precaución de que dicho papel no toque las paredes del horno. Como dijimos no a los recipientes metálicos, también lo hacemos para los demás utensilios de metal. No es bueno utilizar productos de papel reciclado , como por ejemplo bolsas de papel café, ya que sus impurezas pueden producir chispas y dañar el horno.

Pueden usarse para cocinar tazas de papel, servilletas, toallas de papel, envases diferentes, platos. Para casos de cocción prolongada debemos tener cuidado de utilizar los elementos del tipo de papel de cera para evitar salpicaduras. La utilización de las bolsas plásticas es adecuada, pero siempre haciéndole orificios para que pueda liberarse el excedente de vapor, tomando la precaución de no cerrar la bolsa con hilos metálicos. Las cubiertas de envoltorios plásticos son aconsejables pero siempre debemos hacerles unos agujeros que permitan liberar el exceso de vapores y evitar que se hinchen. En el caso de los platos de plástico, utensilios de camping, jarras de greda, bol etc. pueden utilizarse por períodos cortos. En caso de su utilización por períodos prolongados pueden deformarse y llegarse a derretir.

No debemos utilizar cristalería delicada, porque si bien el vidrio se presenta transparente a la energía microonda, igualmente se pueden quebrar por la temperatura que alcanzan los alimentos contenidos.


Documentación

http://www.enbuenasmanos.com
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http://www.taraservice.com
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