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La Página de Bedri
Relatos prohibidos
Feriado largo con Viki y Belu
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Viki y Belu, eran amigas íntimas que compartían vivienda, secretos y cama. Posiblemente sabían que Claudio era mi novio. Lo real es que ellos tres planearon que rentáramos un apartamento en Mar del Plata por esos cuatro días feriados. La intención era disfrutar de la playa, de todo cuanto nos divirtiera y del sexo libre como se fuera dando.

El apartamento a dos cuadras del mar. Contaba con dos dormitorios. Según quien nos rentó. Ideal para dos parejas. Viki y Belu ocuparon uno. Claudio y yo el otro dormitorio.

Luego de una hermosa tarde noche en el mar; regresamos a bañarnos y cambiarnos para cenar. Las chicas juntas se higienizaron y fueron a su cama envueltas en toallas. Luego Claudio y yo tomamos un buen baño para ir a nuestro cuarto vestidos únicamente con slip.

Estábamos muy juntos mirando mensajes de Facebook en smartphone cuando las chicas se presentan en la puerta de la habitación, vestidas únicamente con camisolines muy livianos.

― Queremos ver como duermen ustedes ―dijo Belu.

Belu es bajita, de caderas anchas, piel muy blanca y cabello oscuro corto. Su carita redondeada muy expresiva denotaba la curiosidad de ver algo más.

― No estamos durmiendo ―Respondió Claudio

― Claro, pero hagan como que duermen― Aclaró Belu. A su lado estaba Viki, con una mano apoyada en su hombro.

Me volví de espaldas a Claudio que me rodeó con sus brazos velludos. Su boca junto a mi nuca. Ambos con las piernas semi recogidas. Mi culo pegado a su notable bulto. Hacíamos una cucharita perfecta.

Las dos se rieron...

― Son muy románticos ―dijo Viki.

Me encantaría estar en el lugar de Rober― dijo Belu riéndose y moviendo su cuerpo nerviosamente.

Risas y más risas.

Claudio preguntó― ¿Y ustedes, mis niñas, como duermen?

Ambas se volcaron sobre la cama frente a frente se besaron. Viki subió su prenda hasta la cintura. Hizo lo mismo con él camisolín de Belu. Entrecruzaron sus piernas hasta que se besaron sus almejitas depiladas y sedientas. El culo carnoso de Belu se ofrecía a nuestros ojos.

El slip de Claudio apenas contenía ese trozo moreno que crecía sin parar. Esta visión de las chicas me provocaba una pequeña erección y cosquilleo anal.

Cambiaron de posición y Viki nos brindó la visión de sus pequeños pechos. Su delgadez, sus caderas angostas, su culo mediano, ligeramente alargado. Casi tan blanca como Belu y con el cabello claro medianamente largo.

Decidimos pedir una pizza y bebidas para compartir sin salir a la calle. Toda la cena transcurrió entre bromas picantes, risas. Hasta entrada la noche en horas. Nos dispusimos a descansar.

Claudio dijo en tono de broma ―Yo quiero hacer cucharita con Belu.

A ella se le marcó una hermosa sonrisa y Viki. Se apresuró a decir― Yo quiero hacer cucharita con Rober.

Todo indicaba un buen comienzo.

Pronto estuvo Belu rodeada por los gruesos y morenos brazos de Claudio. Su hermoso culo apoyado fuertemente en la pelvis de Claudio; que ya estaba completamente desnudo...

Rodeo con mis brazos a Viki para hacer cucharita y levanto su camisolín.

― ¡No! ―dijo ella―Yo te abrazó a ti.

Me quite el slip y me volteo de espaldas a ella. Viki se quitó su prenda y noté sus pechos en mi espalda. Su mojado sexo me humedecía donde me tocara. Una mano pequeña y lubricada separaba mis nalgas e intentaba introducir un dedo en mi ano.

Los suspiros y gemidos provenientes de Claudio y Belu. Indicaban que la estaban pasando muy bien.

Giré mi cabeza hacia atrás intentando besar a Viki que respondió con sus labios entreabiertos. Llevé una mano a su sexo introduciendo tres dedos y moviéndolos frenéticamente. Ella se retorció y chillo. Toda mojada me pidió que me pusiera nuevamente de espaldas a ella.

Untó mi ano con algo viscoso y luego introdujo un dedo y lo movió, luego dos, girando la mano a izquierda y derecha. Luego algo más grueso me penetraba. Tenía puesto un arnés con dildo. Viki me estaba cogiendo con un dildo rojo de aproximadamente quince centímetros por tres.

El intenso movimiento de mis amigos generaba ruidos y balbuceos.

Viki se movía en un mete y saca a fondo mientras sus jugos corrían sobre mi culo.

― ¡Nooo! ―Grito Belu y siguió con un llanto apagado por la almohada. En ese momento Claudio la ensartaba por la entrada pequeña con su pedazo coronado con la cabeza sombrerito. La que provoca dolor y llanto las primeras veces pero luego es maravillosamente placentera. Cuando hace ese mete y saca acompasado que tanto me gusta. Cuando entra a fondo dura como el metal caliente. Cuando se pone tenso Claudio y con espasmos me llena con su semen.

Belu paso desnuda hacia el baño, tardo unos minutos y luego volvió a la habitación.

Estábamos acostados mirando el techo conversando. Viki ya había guardado su dildo.

― Voy a dormir con Viki ―Dijo Ella.

― Claro ―respondí― Ya me voy con Clau.

Viki abrazo a su amiga y hablaron en voz baja.

Regresé a la cama de él que Estaba mojada en parte por los fluidos de Belu y el semen de Clau. Con una toalla cubrí la humedad y me acosté. Mi amigo paso al baño. Cuando regresó me rodeó con sus brazos y permanecimos en cucharita, ambos desnudos.

Su verga flácida rozaba mi trasero aun lubricado por Viki. De pronto, aparecen en la puerta las dos chicas desnudas. Volvimos la vista hacia ellas.

― Queremos ver como cojen ustedes ―dijo Belu.

Claudio sonrió y nos separamos un momento, luego me acosté sobre él. En un sesenta y nueve perfecto chupé todo cuanto pude su verga morena. El lamio mi ano y metió la punta de su lengua caliente hasta donde tuvo fuerzas.

Las amigas abrazadas, miraban, se besaban, acariciaban de sus pechos. Y una a la otra se frotaban el clítoris hasta que se les doblaban las piernas.

Luego de unos minutos, Clau se reincorporó con el miembro muy duro coronado con una cabeza brillante roja oscura. Las miró, agitó su verga enseñándoselas y provocando que ambas se mordieran los labios. Luego mirándome de frente; levantó mis pies sobre sus hombros permaneciendo el de rodillas sobre la cama. Pinceló varias veces con su falo sobre mi agujerito expuesto a su antojo. Presionó empujando levemente para que el glande venciera la resistencia natural del esfínter.

Suspiré hondo mientras Clau seguía presionando levemente mientras miraba las chicas. La cabeza vencía la resistencia del segundo anillo anal y empezaba el mete y saca acompasado que me arranca suspiros y orgasmos. Ambos cerramos los ojos y nos hundimos en el gozo de dar y ser correspondido.

Sentí los golpes de sus bolas en mí. Mi eyaculación corrió por mi entrepierna llegando a lubricar su miembro que se moví a frenéticamente. Hasta que se puso tieso y los espasmos indicaban una descarga caliente y profunda.

Sacó lentamente su falo de mis entrañas acompañada por un poco de semen que salía del esfínter dilatado hasta los cinco centímetros de diámetro.

Con cara de asombro, las chicas permanecían calladas ambas cuando pasé al baño a quitarme el pegote de la batalla sexual. Luego paso Clau, con su verga colgando aún no encogida por completo. Pero aún nos quedaban tres días juntos.

Rober.

 

 

Belu y Viki

Viki y Belu son dos amigas íntimas que comparten vivienda, secretos y cama. Posiblemente saben que Claudio y Rober son novios y acuerdan pasar cuatro días feriados en un apartamento en Mar del Plata. La intención era disfrutar de la playa y de todo cuanto les divirtiera y del sexo como se fuera dando.

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