por Rosaazul » 29 Mar 2015, 09:16
La bombonería es otra de las cuestiones apasionantes que tiene la repostería chocolatera. De joven (no pienso entrar en detalles, de momento), solía hacer bombones de frutas y, licor natural para regalar a familias y amigos. Un día, apareció alguien en el campo donde vivía y vivo actualmente, ofreciéndome la posibilidad de industrializar a gran escala ese producto. Recuerdo el entusiasmo de ese señor al hablarme de cifras de siete ceros respecto a la rentabilidad. Por supuesto le solté una de mis mas endiabladas carcajadas en su rostro. El tipo no tenía ni idea de lo que significaba artesanía.
Hacer un kilo de bombones, de chocolate relleno de guindas con su licor, me podía llevar dos días de muchísimo trabajo manual. Desde cocinar el cacao, templarlo, colocarlo en moldes y, luego conseguir el maceramiento rápido en palias de las cerezas o guindas, colocar una en cada molde, volver a templar para hacer las tapas y, por ultimo enfriarlos de manera progresiva a distintas temperaturas hasta lograr la solidez necesaria para envolverlos en platinas y embalarlos en cajas de madera cubiertas con fino terciopelo que previamente había que cortar y decorar para luego adherirlo cuidadosamente a cada caja, que del mismo modo fue construída una en una con tablitas de madera balza....
Es que el bombón puede ser muy rico y artesanal, pero la magia de los bombones como regalo, se halla en la manera que se los presente. Las cajas de bombones suelen ser una pasión artesanal que me encanta y fascina.
Rosa
La bombonería es otra de las cuestiones apasionantes que tiene la repostería chocolatera. De joven (no pienso entrar en detalles, de momento), solía hacer bombones de frutas y, licor natural para regalar a familias y amigos. Un día, apareció alguien en el campo donde vivía y vivo actualmente, ofreciéndome la posibilidad de industrializar a gran escala ese producto. Recuerdo el entusiasmo de ese señor al hablarme de cifras de siete ceros respecto a la rentabilidad. Por supuesto le solté una de mis mas endiabladas carcajadas en su rostro. El tipo no tenía ni idea de lo que significaba artesanía.
Hacer un kilo de bombones, de chocolate relleno de guindas con su licor, me podía llevar dos días de muchísimo trabajo manual. Desde cocinar el cacao, templarlo, colocarlo en moldes y, luego conseguir el maceramiento rápido en palias de las cerezas o guindas, colocar una en cada molde, volver a templar para hacer las tapas y, por ultimo enfriarlos de manera progresiva a distintas temperaturas hasta lograr la solidez necesaria para envolverlos en platinas y embalarlos en cajas de madera cubiertas con fino terciopelo que previamente había que cortar y decorar para luego adherirlo cuidadosamente a cada caja, que del mismo modo fue construída una en una con tablitas de madera balza....
Es que el bombón puede ser muy rico y artesanal, pero la magia de los bombones como regalo, se halla en la manera que se los presente. Las cajas de bombones suelen ser una pasión artesanal que me encanta y fascina.
Rosa
