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La Página de Bedri
Libreta de apuntes
Raviolis

¿Qué son los raviolis?

Raviolis, el origen de la palabra deriva del dialécto genovés raviolo cuyo significado es "plegado", el plural italiano es ravioli).

Los raviolis actuales son básicamente un cuadrado de pasta replegado y relleno. El relleno varía según las diferentes regiones, recetas y culturas culinarias. Los platos de raviolis son acompañados con caldos o, más generalizadamente desde el s XVI, con salsas de tomate (semejantes al ragú), o -en Argentina- tucos; también se les puede acompañar con la salsa a base de albahaca llamada pesto. Estos son los modos más típicos de preparación aunque existen variaciones modernas "a piacere" (a gusto)

Historia

Respecto al origen de los raviolis aún ahora los datos son muy contradictorios y no existe ninguna versión que pueda considerarse como la absolutamente cierta; la más difundida sugiere que fueron llevados a Italia desde China por Marco Polo quien habría conocido los "ravioles chinos" llamados jiaozi o -en todo caso- las preparaciones llamadas wontan. Otras opiniones consideran que los ravioles son autóctonos de Italia (más precisamente de la Liguria medieval). Un documento subscripto por Guglielmo Malavalle (muerto en 1157) parece hacer mención de una pasta que sería antecedente de los actuales raviolis. El célebre Giovanni Boccaccio usa la palabra al decir burlonamente en el Decamerón: "...niuna altra cosa facevano che far maccheroni e raviuoli (sic)" ("...ninguna otra cosa hacían que hacer macarrones y raviolis"). Si el origen de los raviolis propiamente dichos es netamente italiano, entonces se trataría de una de las variaciones de la lasaña rellena.

A diferencia de los raviolis actuales, los primeros raviolis eran de formas redondeadas.

Elaboración casera de pasta de ravioli

Preparar la pasta de ravioli es fundamental para que, en su conjunto, el ravioli salga perfecto con cualquier tipo de relleno. Para ello, hay que poner especial cariño a la hora de amasar: cuanto más amasemos y más elástica quede la masa, mejor saldrán los ravioli.

Masa para 4 personas:

  • 500 gr. de harina
  • 4 yemas
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharada de aceite
  • Agua

Preparación

  • Sobre la mesa de trabajo, pon la harina y la sal mezclada.
  • Haz un hueco en el centro del montón de harina y vierte las yemas de los huevos, el aceite y 4 cucharadas de agua.
  • Mezcla con los dedos todos los ingredientes y ve amasando hasta que la masa quede elástica. Añade agua si lo que crees conveniente. No te des prisa: necesitarás mínimo unos 10 minutos para ir amasando hasta que la masa quede consistente y no se pegue a los dedos.
  • Deja reposar la masa unos 20 minutos envuelta en papel film.
  • Tras 20 minutos, estira la masa con un rodillo hasta conseguir que quede fina.
  • Intenta hacer dos tiras largas, como se muestra en la imagen: en una tira colocarás los montoncitos para el relleno, y la otra servirá para cubrir la parte de los montones.
  • Presiona suavemente los alrededores del relleno y ve cortando con una rueda de pasta acanalada los ravioli.
  • Elige la forma que quieras: los ravioli pueden ser rectangulares, cuadrados, redondos, en forma de corazón, etc.

Preparación

La preparación de los raviolis requiere de una pasta especial, no de una simple "pasta al huevo" sino de una pasta con bastante agua y relativamente poco huevo.

Pese a mantenerse el nombre que significa "plegados", modernamente los raviolis se hacen de un modo más rápido al extender sobre la mesa o mesada una lámina cuadrangular de la pasta mencionada y añadir sobre la misma, de un modo regular, los pequeños bollos de relleno, luego se cubre o tapa todo esto con una lámina superior semejante a la inferior y se fracciona con un elemento cortante (muchas veces una ruedecilla dentada giratoria) en los cuadrados que resultaran siendo cada uno de los raviolis.

Una de las recetas más antiguas conocidas señala como ingredientes del relleno la borraja (ingrediente actualmente totalmente desaconsejado por sus efectos nocivos), la escarola, carne de buey, leche cuajada, pasta de salchicha, queso parmesano y huevo de gallina.

En el presente los raviolis comúnmente están rellenos con ricotta (muy comunes en Sicilia, Argentina y Uruguay), con espinaca, ortiga, diversos tipos de queso, carnes, riñón, sesos etc. Los veganos han puesto de moda raviolis rellenos de tofu.

Una vez preparados los raviolis se pueden guardar durante unos pocos días en un refrigerador o, sino, se les arroja en una cacerola u olla profunda con agua hirviente, allí se cuecen, cuando los raviolis sobrenadan ya están a punto lo cual ocurre en dos o tres minutos.

Un tipo de salsa que los puede acompañar es la elaborada en base a tomates, carne magra de buey, romero, cebolla, ajo, vino tinto (el llamado en Italia "vino rosso"), aunque también es perfectamente apropiado el argentino tuco.

Los raviolis típicamente italianos son desde el s XX un plato muy conocido en prácticamente todo el planeta, aunque fuera de Italia han tomado "carta de ciudadanía" principalmente en Argentina en donde son una de las comidas más populares de la Gastronomía Argentina, en efecto, es muy común -especialmente los días domingos- que en Argentina se coman uno de estos tres platos: o asado, o tallarines, o raviolis; esto hasta tal punto que se habla de "la raviolada del domingo" especialmente para significar a un condumio de varias personas que comen raviolis - preparados "al-uso-nostro" generosamente embebidos en tuco y espolvoreados con abundante queso rallado, tales ravioladas incluso han pasado a ser casi un elemento del folclore argentino si se considera que durante gran parte del s XX cuando una familia edificaba por su propia cuenta su vivienda ofrecía como contraprestación "ravioladas" a los amigos y/o vecinos que les ayudaban.

Aunque Jorge Luis Borges dice que la primera vez que comió raviolis lo hizo cuando era niño -hacia 1905- al ser invitado por el hijo argentino de unos inmigrantes italianos, la presencia del consumo popular de raviolis en el área rioplatense queda atestiguada ya de bastante antes por las Memorias de Lucio V. Mansilla quien corrobora su consumo al menos desde 1880.

Pastas similares

En la misma Italia existen otras pastas semejantes a los raviolis, aunque diferentes no sólo de nombre sino también de forma; entre estos lo agnelotti o agnolotti ("corderitos") del Piamonte y los cappelletti ("sombreritos") oriundos de la Emilia-Romaña; del mismo modo también son similares los tarteletis y los argentinos sorrentinos.

En varias naciones existen alimentos semejantes a los raviolis, ya se han comentado los jiaozi y los wontan o wantan chinos; a esta lista cabe añadir los manti turcos, los pe'lmeni rusos y los momo del Tibet.

En la terminología gastronómica francesa los raviolis suelen ser incluidos en el conjunto de las llamadas boulettes (cierto tipo de albóndigas), de un modo semejante ocurre en la terminología gastronómica en idioma inglés, donde los raviolis se incluyen en el conjunto de las : dumplings ("masas rellenas"); en ambos casos -tanto en el del idioma francés como en el del inglés- tal tipo de "clasificación culinaria" hace que los raviolis pasen a integrar un conjunto de platos en los cuales también están incluidos -bastante heterogéneamente- los dim dum chinos, los macha y takoyami nipones, los kropkaka suecos, los Nocken alemanes, etc, aunque casi lo único común a tales preparaciones sea el hecho de la existencia del relleno en porciones discretas y la cocción.


Documentación

http://www.ravioli.es
http://es.wikipedia.org/