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La Página de Bedri
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Berro
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¿Qué es el berro?

El Lepidium sativum se denomina también mastuerzo aunque se le conoce también por lepido, o con el nombre de berro hortelano o de jardín. Es una planta acuática de pequeño tamaño muy empleada en las ensaladas que crece en las fuentes, riachuelos, en las aguas limpias a la orilla de los arroyos pero también puede ser cultivado.

Es una planta con tallo suave y muy ramificado. Sus hojas son alargadas de forma oval y con nervaduras muy marcadas. Sus flores, tienen cuatro sépalos, cuatro pétalos, seis estambres y un único pistilo, agrupadas en inflorescencias axilares y terminales. El fruto de los berros es largo y delgado, y sus semillas se utilizan como condimento.

Debido a su aroma fresco y verde se suele emplear en ensaladas. Cuando se abren los capullos florales, las hojas que son pinnadas y alternas adquieren un sabor muy pungente, y ya no pueden ser utilizadas como alimento.

Las semillas tienen una acción rubefaciente, activa la circulación sanguínea de la cara, cuenta con muy buenas propiedades como inductor del apetito, es un buen aperitivo.

Clasificación científica

Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida
Orden: Brassicales
Familia: Brassicaceae
Género: Lepidium
Especie: L. sativum
Nombre binomial
Lepidium sativum
L.

Nombres comunes

Castellano: Berro, mastuerzo de agua.
Inglés: Watercress.
Catalán: Créixens.
Gallego: Agrón.
Vasco: Zarra, zaporra, Krexu, erreka, belarr.
Francés.: Cresson de fontaine.
Portugués: Agrião.
Italiano: Crescione d'acqua.
Alemán: Echte Brunnenkresse.
Holandés: Witte watterkers.
Finlandés: Vesikrassi.
Sueco: Källfräne.
Noruego: Brønnkarse.
Danés: Tykskulpet Brøndkarse.
Checo: Potočnice lékařská.
Polaco: Rukiew wodna.
Gaélico: Biolar.

Descripción

Componentes
Composición de los berros por cada 100g
Agua 95,11 g
Calorías 11 Kcal
Grasas 0,10 g
Proteínas 2,30 g
Hidratos de carbono 1,29 g
Fibra 1,5 g
Potasio 330 mg
Sodio 41 mg
Fósforo 60 mg
Calcio 120 mg
Magnesio 21 mg
Hierro 0,20 mg
Zinc 0, 11 mg
Vitamina C 43 mg
Vitamina B1 (Tiamina) 0,090 mg
Vitamina B2 (Riboflavina) 0,120 mg
Vitamina B6 (Piridoxina) 0,129 mg
Vitamina A 4700 UI
Vitamina E 1 mg
Folacina 9 mcg
Niacina 0,200 mg
Elementos
Ácidos: ascórbico, aspártico, glutamínico Planta
Aminoácidos: Alanina, arginina, cistina, fenilalanina, glicina, histidina, isoleucina, lisina, metionina, metionina, prolina, tirosina, treonina, valina Planta
Aminoácidos:  Alanina, cistina, histidina, glicina, isoleucina, leucina, lisina, serina, tirosina, valina Hojas
Betacaroteno Planta
Gluconasturina Planta
Fibra Planta
Glucósidos: sinigrina, sinalbina, glucotropeolina Planta
Aceite esencial: gluconasturtina Planta
Vitaminas: A, C, B ( B1 o tiamina, B2 o riboflavina, B3 o niacina, B5 o ácido pantoténico, B6 o piridoxina, B7 o Biotina, B9 o ácido fólico, ) Planta
Minerales: calcio, cobre, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, potasio, sodio, yodo, zinc.  Planta

Planta herbácea perenne de la familia de las crucíferas de 10 a 50 cm de altura.

Tallos glabros, rastreros o flotantes en su mayor parte, erectos en los extremos , huecos, provistos de raíces adventicias que crecen a partir de los nudos.

Hojas verde oscuras brillantes, un poco carnosas, pinnadas con 1 o 6 pares de folíolos redondeados, enteros o sinuados, con folíolo terminal individual más grande que los demás. Las inferiores pecioladas, las superiores sésiles

Flores de 4 a 6 mm de diámetro, con cuatro pétalos de color blanco o blanco-rosado, reunidas en racimos o panículos al final de los tallos.

Frutos en silicua, de 1,3 a 1,8 cm de longitud situados al final de pedúnculos de 0,8 a 1 cm de longitud. Semillas reunidas en dos filas por cada cavidad. Florece entre mayo y septiembre.

Debe distinguirse de la especie Nasturtium microphyllum porque esta última posee los pedúnculos de los frutos más largos y estrechos (1,1- 2,2 cm) ; las semillas son curvadas, más alargadas (de 1,6 a 2, 4 cm) y se disponen en una sola fila por cavidad. Generalmente las hojas se tiñen de púrpura, especialmente en otoño .

Hábitat

Su origen se sitúa en Europa y Rusia. Desde aquí se extendió a toda Europa para, luego, ser exportada al norte de África, América del Norte y América del Sur, así como al Caribe. La planta silvestre crece de una manera abundante en la mayoría de los riachuelos y corrientes frescos y poco profundos, prefiriendo zonas encharcadas o con poca corriente. Es muy abundante en zonas acuáticas que contienen cantidades elevados de residuos orgánicos, donde forman una espesa capa cubriendo la superficie del agua.

A partir del siglo XIX se introdujo su cultivo en los huertos y su uso, como planta cultivada ha ido aumentado poco a poco, hasta encontrarse como una verdura más en la mayoría de las fruterías o supermercados.

Adquisición y conservación

Se encuentra en el mercado durante todo el año. Debe elegirlos muy verdes, frescos y con los tallos y hojas intactas. Las hojas y tallos se ponen de color marrón purpúreo si se exponen al aire mucho tiempo antes de ser consumidas. Hay que rechazar los manojos que están amarillentos o mustios.

Usos culinarios

La forma más frecuente de utilizar los berros es en ensalada, solos o mezclado con otras verduras, aderezados con aceite y vinagre. También se utilizan berros como guarnición de algunas carnes frías. Puede utilizarse para sopa o, como las espinacas, cocido y rehogado.

El berro Tiene un alto contenido en sales y minerales (potasio, calcio, hierro, azufre y sodio), es muy rico en fibra y en vitamina C, también contiene vitamina A. Aporta 21 calorías por cada 100 gramos.

Sabor fresco y picante, parecido al de la mostaza, que se acentúa con la edad, por lo que se debe consumir joven y antes de florecer.

Según los gourmets se deben consumir los berros solos, aunque pueden ir acompañados de cebolla, mastuerzo (el levisticum auténtico), pimienta y nuez moscada.

Los berros se utilizan normalmente en ensaladas y picadas acompañando ensaladas de patatas y mayonesas. Se usa como condimento añadido a las ensaladas, requesones de hierbas y mantequilla para untar. También se emplean en sopas y en la presentación de carne asada.

Usos medicinales

Aunque normalmente el berro se utiliza más como un alimento que como medicina, contiene principios activos muy importantes que parece que le proporcionan propiedades medicinales destacadas.

Los berros están recomendados principalmente para problemas renales. Su tratamiento consiste en moler o picar toda la planta, con o sin raíz, para ingerirla como infusión.

En el tratamiento de dolores de estómago se hace un cocimiento con las ramas frescas o se muelen para tomarse como agua de uso.

También el berro se utiliza para tratar la anemia, bocio y diabetes. El tratamiento, para estos casos, consiste en la infusión de sus ramas.

Rica en vitaminas y minerales (vitamina C, E, beta carotenos) de gran utilidad como antioxidantes que eliminan los radicales libres teniendo una importante acción en la prevención de los canceres por este motivo.

Toxicidad de los Berros

No deben administrarse remedios de berros a personas con problemas gástricos , tales como gastritis, úlcera gástricaúlcera intestinal, así como a los enfermos de riñones o vesícula. Un uso demasiado abundante de esta planta a través de la alimentación o mediante preparados medicinales puede producir irritación de los riñones o de la vejiga urinaria. Igualmente puede irritar el estómago en personas con el estómago débil o con demasiada acidez. No deben administrarse preparados de berro a personas menores de 4 años.

El uso de la planta fresca requiere comprar plantas de confianza y lavarlas adecuadamente. No se recogerán plantas silvestres para uso interno sin cocer puesto que pueden estar contaminadas y transmitir muchas enfermedades.

Cultivo

El suelo tiene que tener, al menos, 8 cm de barro arenoso, rico en humus. Se plantan los esquejes de berros, de unos 10-20 cm de largo, en hileras, a 10 cm unas de otras, y a 20 cm entre plantas.

Si se desea plantar semillas, se siembran en tiestos que se deben mantener húmedos. Crecen muy rápidamente. Se puede sembrar berros todo el año.

Es conveniente proteger de las heladas con una bolsa de plástico. Cuando las nuevas plantas tienen algunas hojas se ponen en agua, teniendo cuidado de que las hojas finales sobresalgan de la superficie del agua. En invierno tienen que estar cubiertos de agua, lo que se consigue colocando pesos sobre los tallos.

Recolección

La época ideal es en los meses de otoño y sobre todo, invierno, aunque se puede recoger en cualquier época del año, siempre que la planta esté fresca y sin florecer. Cuanto más joven y tierna sea la planta de berros mayor valor culinario tendrá. Se cortan los tallos, aproximadamente de 8 cm, y se atan en pequeños manojos. Estos manojos, bien lavados, se ponen en agua para conservarlos frescos hasta su consumo.

Precauciones con los berros

Como se ha mencionado anteriormente, los berros de agua silvestre no deben recogerse en el campo, porque pueden estas contaminados. Entre las posibles infecciones que nos pueden contagiar se encuentran las siguientes:

Fascioliasis: La enfermedad más habitual que nos pueden transmitir es la llamada fasciolasis hepática o distomatosis. Este tipo de enfermedad es muy común en el ganado, principalmente rumiantes como ovejas, cabras, vacas o toros. En estos animales un gusano plano (Fasciola hepática) vive en sus canales biliares, alimentándose de sangre. Al defecar los animales infectados diseminan los huevos del parásito. Para poder desarrollarse, los huevos producen una larva (miracidio) que debe infectar a un caracol específico (Lymnaea viatrix). Los parásitos abandonan los caracoles en forma de una larva con cola móvil (cercaria) y se sitúan sobre los vegetales del agua. Una vez sobre los vegetales, pierden la cola y se enquistan constituyendo lo que se conoce como metacercarias.

La ingestión de berros contaminados con metacercarias de este gusano plano es la causa de la aparición de una enfermedad denominada fasciolasis que puede afectar tanto a los animales como al hombre.

En sus primeras fases la enfermedad afecta al hígado que se ve atacado por las larvas jóvenes, produciendo unos síntomas parecidos a una enfermad hepática (dolor de cabeza, falta de apetito, vómitos o ictericia). De no tratarse la enfermedad, esta se hace crónica y los enfermos pueden manifestar dolor en la parte superior derecha de la zona que va entre el estómago y abdomen. También pueden presentar vómitos, agrandamiento del hígado. Finalmente, cuando los parásitos se sitúan en los canales biliares, producen la tercera fase de la enfermedad caracteriza por poseer unos síntomas parecidos a los de los cálculos biliares como consecuencia de las obstrucciones que el parásito produce en estas vías.

Listeriosis: Muchos berros silvestres están contaminados con bacterias de la listerosis (Listeria monocytogenes). Esta enfermedad infecciosa puede causar un infección generalizada o incluso meningitis, especialmente en personas con pocas defensas, mujeres embarazadas, fetos o bebes.

Por todo ello, los berros no deben recogerse en el campo sino buscarlos de cultivos especialmente preparados para estar libres de plagas y enfermedades. Aún así, es obligado lavar bien esta verdura para prevenir cualquier posible infección.

Además de las posibles infecciones, los berros silvestres y cultivados, al tratarse de hierbas picantes, no se aconsejan para los enfermos de úlcera gástrica o úlcera duodenal. Igualmente en algunas personas con estómagos muy sensibles, puede producirle acidez o mala digestión. No debe comerse en exceso pues puede irritar las vías urinarias y el estómago.

Hay que tener en cuenta también que esta planta contiene aceites sulfurosos que se quedan impregnados en los dedos al tocarlos, de manera que pueden producir irritación en los ojos en caso de restregarlos después de haber tocado esta hierba.

El aceite esencial del berro contiene isosulfocianato de feniletino que se transforma en el organismo en gluconasturciina, un glucósido con propiedades goitrogénicas, es decir que puede producir bocio.

Los berros silvestres, dada su facilidad para ser reconocidas y su abundancia, están considerados como una de las plantas silvestres comestibles más importantes. Sin embargo, tal como hemos visto, no deberían comerse en estado silvestre por la gran cantidad de contaminantes que poseen. Para los que tengan que verse obligados a comerla en caso de supervivencia, se aconseja que la desinfecten con agua en la que se hayan disuelto tabletas purificadoras. Igualmente, los berros no deberían confundirse con la cicuta, (Conium maculatum) o con la cicuta menor (Cicuta virosa), dos plantas muy venenosas, bastante diferentes de los berros, pero que crecen en ambientes semejantes.


Documentación

http://www.botanical-online.com/
http://www.ecoaldea.com
http://www.elportalmayor.com
http://fichas.infojardin.com
http://plantas.facilisimo.com
http://es.wikipedia.org/