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La Página de Bedri
Relatos prohibidos
Viky y el sexo
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Preparando mi futuro y a unas dos horas de distancia de la casa de mi suegra, por tal motivo, Viky cambió radicalmente su forma de vestir y de recatada y conservadora su personalidad cambió a una mujer muy atractiva con ropa, aunque no escandalosa, si permitía lucir sus lindas piernas, no se diga sus paraditas nalgas y pechos que dejaba boquiabiertos a cualquiera. Ella se reubicó en su trabajo en el sector salud, yo me estabilicé y dejé de viajar; de esta forma transcurrieron otros seis meses llenos de felicidad con abundantes y continuaos encuentros íntimos donde nos dábamos vuelo con exquisitas y eróticas sesiones de sexo y prácticamente ni nos acordamos del encuentro con Damián en nuestra noche de bodas hasta que en alguna ocasión que le sugerí si veíamos alguna película de sexo, de esas que llaman XXX, ella me contestó: recuerda cariño que en nuestra primera noche te dije que al entregarme a ti, por primera vez, y al no haberlo hecho anteriormente con ningún hombre, te iba a obedecer en todo, que dispusieras de mi y que a todo lo que tu me pidieras estaba, y estoy, dispuesta a todo. Que bárbaro, no me acordaba de esta disposición de mi mujer, así es que llevé a casa la película en cuestión.

Llegué a casa a buena hora, como a las nueve de la noche, llamé a Viky para que preparara algo de botana por que iba a llevar una botella de buen vino, le dije y la película que te propuse, me contestó: si mi amor, te estaré esperando bien cachonda, ya me conoces. Efectivamente cenamos la botanita, algo muy ligero y ya para nuestro tercer brindis puse la película y ¡qué sorpresa!, se trataba precisamente de un matrimonio en el que en un bar contactaron con dos sujetos y que invitaron a su hogar, vaya cogida que le dieron a la esposa del protagonista, mientras uno se la cogía, ella al otro le mamaba la verga y así alternativamente durante mucho tiempo hasta dejarla exhausta de orgasmos y prácticamente bañada de semen en todo su cuerpo. Al terminar le dije a Viky: te gustó mi amor? Contesto: estuvo fabuloso cariño, pero lo que más me gustó fue el tremendo órgano de los hombres, demasiado grandes y gruesos, pensé , continuó diciendo, no le iba a entrar a la mujer, y siguió: Juanito que se sentirá tener una verga de ese tamaño, me pusieron bien caliente solo he visto y tenido el tuyo, y por afuera, encima de mi concha el de Damián, te acuerdas?. lo anterior hizo que de inmediato se me parara la verga, y aunque, ahora me doy cuenta y reconozco, no es de gran tamaño, sino más propiamente mediana o chica, reflexioné, he puesto toda mi experiencia para satisfacer a Viky, y volví a reflexionar, bueno y las masturbaciones de mi esposa después de que cogemos?. Bueno no me di respuesta por que Viky ya se encontraba sentada sobre mis piernas, yo estaba sentado en el sillón, poniéndome sus pechos sobre me boca por lo cual me apresuré a mamarlos succionando sus pezones para provocar que se pusiera más cachonda y dio resultado al escucharla susurrar: ¡ay mi amor, que delicia al tiempo que con su mano derecha tomó mi verga, la colocó en el centro de su bizcocho, empujó más y se la clavó completita; te gusta mi amor, le pregunté si cariño mucho y que harías si tuvieras la de otro hombre ayyyy mi amor ya te dije que todo lo que me digas, propongas o me mandes, yo te seré obediente, pero te pregunto: que sentirías, te gustaría? Se movió más en forma circular para provocar que mi verga le entrara más, subía y bajaba sus nalgas, aceleró el ritmo y gemía: ay, ay, ay, ah, ah,ah ayyy mi amor que rico siento coger, cógeme toda mi amor métela más, más, más; está toda adentro mi amor toda adentro, ay, ay, ay, ay, ay; te gustaría una más grande?, le pregunté, si tu quieres cariño solo si tu me lo pides, solo si tu me la traes, como cuál te gustaría? Volví a preguntar, la otra que he sentido y que ya te dije, la de Damián, como crees que la tenga? volví a preguntar ¡aaayyyyy mi amor la ha de tener grande, grande y muy gruesa, si te gustaría? Si mi amor tráemelo quiero que me la meta, Viky estaba bien caliente ayyy mi amor nada más de pensarlo ya me estoy viniendo, me vengo, me vengo ayyyyyy Damián métemela toda, toda, que rica verga tienes Damián me vengo, me vengo, me veeeeeennnngo. Y se vino mencionando la verga de Damián, esto a mi también me calentó y con dos o tres movimientos más: Ahhhhhhhhhhhhh Viky, te lo voy a traer, te lo prometo y también me vine dentro de su bizcocho.

Una vez que terminamos, y recuperada nuestra respiración, le ofrecí una copa más de vino y brindamos por la noche tan cachonda que habíamos tenido, se veía preciosa, y fue, precisamente en esta noche cuando pude observar que mi esposa se estaba poniendo más buena; sus pechos lucían mas grandes y turgentes, sus pezones ya tenían un buen tamaño y no se diga de sus nalgas ahora se le veían más llenas y paradas; y se lo dije: mi amor, ya te diste cuenta de que te estás poniendo bien buena? mira que precioso trasero, como que te crecieron tus nalgas, y las tienes bien paradas , igual que tus pechos, qué bárbara, yo creo que por lo caliente que eres tus hormonas se han desarrollado. Oye, le dije, a propósito, que hay de que te gustaría tenerla verga de Damián, me lo mencionaste hace un rato cuando te estabas viniendo, no es que me moleste, pero es cierto lo que mencionaste.

Mi amor, me dijo en forma muy cariñosa y con amor viéndome a los ojos: tu eres el primer, y hasta hoy el único hombre con el que yo he estado, tu mi esposo, me recibiste virgen, quiero decirte que desde joven, como a los trece o catorce años descubrí en mi cuerpo la forma de sentir placer; en una ocasión la doctora que atendió mi primer menstruación, Ya que mi madre me llevó con ella para que me informara clínicamente del acontecimiento, y una vez recibida la información también me recomendó la forma de asearme para evitar infecciones, y así, logré descubrir que acariciándome el clítoris se provoca placer; de esta forma constantemente, bastaba que viera a algún chico que me gustara e inmediatamente me excitaba y buscaba de inmediato un lugar privado para masturbarme hasta quedar completamente satisfecha. De esta forma fui creciendo; diez y seis, diez y ocho años, durante mis estudios de enfermera experimenté sensaciones eróticas, primero, por la lectura de libros en los que se describía la función sexual de la pareja, posteriormente con mis compañeros y compañeras nos auscultábamos para llevar a la práctica los conocimientos teóricos; a algunos les toco el sistema respiratorio, otros digestivo, etc. a mi me toco el tema de aparato reproductor femenino por lo que aparte de la información presentada, debí ilustrar mi información de tal manera que mi grupo de compañeros (18 hombres y cinco mujeres) debía auscultar o revisar mi sexo para conocer la composición de los labios superiores, inferiores, clítoris; color, textura, humedad, olor, sabor y reacción al tacto; todo se hizo desde el punto de vista clínico, sin embargo, cuando, aproximadamente el quinto de mis compañeros me hizo el tacto, y con su lengua toco mi clítoris, sentí un espasmo eléctrico; es decir sentí bonito así es que arquee mi sexo para pegarlo más a su boca, él se dio cuenta y solo se tardó unos instantes más; mis compañeros también se dieron cuenta pues mi respiración se aceleró y empecé a sudar en forma abundante; el maestro que atendía la práctica su ausentó por que fue llamado de la Dirección del plantel así es que los que continuaron siguieron con la práctica pero ya con cierto modo de erotismo dándome cada uno de ellos, y ellas tremendas chupadas en mi panocha lo que me hizo caer en un estado subconsciente de placer delirando en mi mente que me encontraba perdida en un lugar apartado de la ciudad; en una especie de bosque y completamente desnuda y unos hombres viéndome con una lujuria que la verdad me dio miedo así es que corrí para alejarme de ellos, pero me alcanzaron y me sometieron para atarme al tronco de un árbol, y así de esta forma, cada uno del ellos me dio tremendas mamadas a mis pechos, a mi cuello; el miedo que en principio tuve se fue convirtiendo en estado de placer, pues les decía que me mamaran mi bizcocho; uno a uno pasó sobre mi cuerpo con riquísimas mamadas a mi sexo, me chuparon mi clítoris como si fuera algún dulce y terminando en meterme su verga uno a uno hasta provocarme exquisitos orgasmos y dejarme toda su leche dentro de mi vagina que prácticamente chorreaba semen cuando el último de ellos terminó y que me hizo gritar de placer. En ese momento volví a la realidad y alcancé a ver a una de mis compañeras que retiraba su cara de mi sexo.

Mis compañeros aprovecharon la ausencia del maestro y lo que se suponía una práctica escolar lo convirtieron, para mi, en un sometimiento burlesco en el que aprovecharon mi estado de enajenación por el placer que mostré al tacto con mi sexo y en especial con la estimulación de mi clítoris. Escuche durante mi regreso a la realidad risas, o más bien carcajadas que me causaron humillación y coraje, por lo que después de reclamar con llanto el porque de su conducta, nadie se atrevió a darme respuesta, solo dijeron; BUENO VIKY NO PUEDES NEGAR QUE TE GUSTO! y claro que me gustó, pero la humillación por sus risas y burlas me hizo prometerme “A MI MISMA” que jamás aceptaría a ningún hombre dentro de mi cuerpo sino hasta que, con educación y cortesía se ganara mi amor, y desde luego hasta después de la boda; además, me prometí, someterme a su voluntad pues se habría ganado el derecho de ser el primero y obedecerle en lo que a el se causara felicidad, agrado y placer, y ese eres tu Juanito, mi amor, mi cariño, tu eres el que se ha ganado ese derecho. Por lo que ¡ a todo lo que te plazca te debo obediencia y lo que me pidas lo aré no solo con gusto, sino además con todo mi amor!.

Y claro, continuó, tuve varios novios que quisieron estar en la cama conmigo, otros pretendían tocar mis senos o acercar su verga a mi bizcocho, pero yo los rechazaba, aunque bien caliente y cachonda, terminaba masturbándome en la intimidad de mi recámara o en la ducha, realmente me agradaba, y aún lo hago, darme placer sola, ellos al no lograr lo que querían, se alejaban, pero no me importaba hasta que llegaste tu, mi amor, a mi vida, también me dejabas bien cachonda y cuando te ibas me encerraba en mi recámara para masturbarme de lo lindo e imaginándome en mis fantasías que me cogías hasta provocarme tremendos orgasmo.

Su relato, realmente me enterneció, pero al mismo tiempo me puso nuevamente cachondo, ya tenia mi verga bien erecta Viiky se dio cuenta así es que, diciendo: mi amor es la primera vez que lo hago; tu nunca me lo has pedido pero ahora quiero hacerte gozar, y me empezó a besar, prácticamente como nunca lo había hecho en la boca, rozando con su lengua mi cuello, fue bajando a mi vientre, llegó a mi verga que se encontraba completamente parada, la tomó entre su mano derecha masturbándome por unos dos minutos, acercó su boca; la besó desde la cabeza y bajando hasta mis testículos que de igual forma llenó de besos; sacó su lengua húmeda y fue subiendo rozando cada milímetro del tronco de mi verga, entreabrió sus labios besando con su lengua la punta, abrió un poco más y ¡AYYYYY! que rico sentí, mi verga dentro de su boca; se la metía y sacaba; chupaba; nuevamente se la metía casi por completo, o mejer dicho por completo, pues como antes dije, no la tengo de gran tamaño, una y diez, veinte, no se cuantas veces, hasta que poco a poco sentí que llegaba mi orgasmo, yo solo expresaba ¡ahhh Viky mi amor, ayyyy mi amor que rico me la mamas, más rápido, más , más que me vengo, me vengo, y en este estado de clímax le dije, si tu quieres puedes coger con otro, si quieres te ayudo a que cojas otra, otras vergas más grandes, lo que tu me pidas mi ¡amor!, ya me estaba viniendo, cuando tu quieras y con quien quieras, ayyyyyy mi amor me vengo!, apenas logré sacar me verga de su boca y chorros de leche bañaron su mejilla que resbaló hasta sus chiches, ella la froto en forma sensual viéndome a los ojos dijo: ¡TE AMO JUAN, TE AMO!.

Después de esa noche nuestra vida siguió su curso normal; Viky en su trabajo era reconocida y respetada, yo, sin tener que viajar, me dieron una cartera generosa de clientes lo cual: sueldo y comisiones me daban los recursos económicos necesarios para llevar, no vida de lujo, pero si suficiente para solventar los gastos del hogar en forma desahogada y darnos una vida tranquila.

Frank

 

 

Mi querido padrote

Esta es una historia coral que gira en torno al noviazgo y matrimonio de Viky y Juan, y también se narra el sexo con Sarita, la madre del amigo de Juan y como Antonio tiene sexo con Viky, la esposa de Juan que acaba entregándose a su marido como esclava sexual tras haber pasado una excitante luna de miel.

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