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La Página de Bedri
Relatos prohibidos
Luna de Miel
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Bailamos como tres o cuatro piezas musicales, yo completamente excitado; los hombres aunque estaban acompañados de sus mujeres, no dejaban de ver a mi esposa; Vicky debió ir al baño y un tanto desconfiado, no le perdí de vista, se tardo varios minutos lo que me preocupó pues para lo que iba no debía tardar tanto, estaba apunto de pararme para ir a ver el motivo de su tardanza cuando la vi salir del tocador, venía acompañada de una mujer; se acercaron hasta mi mesa, mira cariño, dijo mi esposa, te presento a la señora Cristina; Cristina Alonso, se presentó la dama extendiéndome su mano, yo le correspondí pero sentí un ligero apretón a mi mano; mucho gusto señor Juan, su esposa ya me contó que andan de luna de miel, desde que llegaron nos llamaron mucho la atención a mi esposo y a mi; coincidimos que hacen una pareja maravillosa, a propósito con la recomendación de mi esposo quisiéramos nos aceptaran un brindis en honor a su festejo, si pasan a nuestra mesa, o nosotros vinimos a la suya; bueno, no tengo inconveniente, dije con algo de curiosidad y nos dirigimos a su mesa; después de las presentaciones, levantamos nuestras copas y brindamos con un licor un poco más fuerte que el nuestro, bueno, en fin, el anfitrión de mesa, en cuestión, de nombre Damián inició la conversación y en forma atrevida pero respetuosa mostrando una seguridad me dijo: Juan, te felicito, tienes una mujer verdaderamente hermosa, cuídala mucho, ámala y disfrútala y siéntete orgulloso pues verdaderamente es una mujer digna de admirar. Me siento halagado, le dije y seguiré su consejo, bueno, dijo Damián, salud por el gusto de conocerles y ojala tuviera la oportunidad y honor de que más adelante pudiéramos compartir nuestra amistas en invitación que formalmente le hago, y continuó: tengo una casa en el campo en el que cada fin de mes nos reunimos un grupo de amigos en una especie de club, somos personas de trabajo, profesionistas, empresarios; en fin gente muy educada y preparada, pero coincidimos en que quienes no descargan la energía sexual por medio del orgasmo presentan serios problemas de estrés, ansiedad, depresión e incluso se tornan más agresivas. Las personas no viven saludablemente y su calidad de vida se deteriora pues presentan mayor inestabilidad emocional. Si se brinda la posibilidad de evaluar el deseo, la excitación, el orgasmo e incluso algunas emociones en “complicidad” con la pareja ayudará en gran medida a saber lo que siente y si se comparte la satisfacción ésta será mutua y sana para los dos. “La intención es tener una herramienta para que, sin vergüenza, sea posible apoyar de manera personal la vida sexual”, pues muchas veces sólo es necesario detectar el problema para mejorar. Cuando se encuentra más placer en otras cosas que en un encuentro erótico se puede decir que se tiene una vida sexual frustrante. Quienes atraviesan por esta situación es importante apoyarles, y convencerles de que el placer y la salud sexual son un derecho y que se puede acceder a ella de distintas maneras, lo importante es tener la experiencia y decidir de común acuerdo el camino.

Don Juan, me dijo: no quisiera ofenderle y mucho menos causarle molestia, solo le, los invito, a que acepten pasar un fin de semana, de todo nada se hará ni se les obligará si ustedes no lo desean. No me den respuesta ahora, aquí tienen mi tarjeta y me sentiría muy honrado por su aceptación, levantó nuevamente su copa y brindamos. Qué buena música están tocando, dijo Damián, por qué no bailamos?, me permites Juan?, dirigiendo su mano a mi esposa sugiriendo bailar con ella, como gustes mi amor le dije a Viky, si tu me permites cariño, claro, al momento extendí mi mano para invitar a la esposa de Damián, ella, una mujer como de cuarenta años, extremadamente guapa y de cuerpo muy atractivo, inmediatamente dijo: con gusto. Y nos dirigimos a la pista, en el preciso instante en que cambiaban de ritmo movido a uno más lento y acompasado.

Tomé a Cristina por la cintura, y de inmediato ella me aceptó pegando su cuerpo totalmente al mío, inmediatamente sentí sus pechos rozar mi cuerpo así como su bizcocho a mi verga que al sentir el roce inmediatamente se paró, en silencio continuamos nuestro baile, en tanto que mi esposa, de igual manera permanecía completamente pegada al cuerpo de Damián pero, éste, le ceñía con sus dos manos por la cintura por lo que noté, según sus movimientos, que le estaba dando una tremenda frotada con su verga al sexo de mi mujer. Inmediatamente una ola tremenda de celos invadió mi cuerpo pero al mismo tiempo una excitación tremenda que me estaba causando placer, así es que continué con Cristina haciendo lo mismo que le hacían a mi esposa; ella, al sentir que mi verga se movía con más presión me miró de frente a los ojos diciendo: ¡fantástico Juanito, creo que muy pronto les vamos a dar la bienvenida al club e hizo un leve, casi imperceptible movimiento circular en sus caderas para responder al movimiento de mi verga sobre su bizcocho.

En verdad estaba bien caliente, excitado de cómo este señor, desconocido, de buenas a primeras se estaba dando un agasajo con mi esposa, pero me negaba, yo mismo a interrumpir, no alcanzo a comprender que me ocurrió que la situación me estaba gustando. Terminamos de bailar, nos dirigimos a la mesa de nuestros recién anfitriones y nos despedimos ya eran casi las cinco de la mañana, con la promesa de pensar su invitación y comunicarnos más adelante.

Llegamos a nuestra habitación en silencio hasta que me atreví a decir, sin ver a mi esposa: te gustó? Te vi muy entretenida, cariño, dirigiendo unos pasos hacia mi y colocarse de frente, ya te dije que a partir de hoy, en todo lo que tu me pidas te he de obedecer, cumplir, agradar, y tu permitiste que bailara con ese señor, pensé que era una petición tuya, y claro, no puedo negarlo, y jamás te diré una mentira, claro que me agradó, pero eso ahora ya no importa, tu, en este momento, eres lo más importante, nos besamos y volvimos a hacer el amor en forma más cachonda, pues me atreví a preguntarle, y le sentiste su verga sobre tu bizcocho? Claro, contestó, y como se lo sentiste de tamaño, tremendo, noté que lo tiene muy grande y grueso, y te agradó, en ese momento ya te dije que si, pero ahora tengo el tuyo. Su respuesta me puso muchísimo más cachondo así es que logré que le vinieran tres o más orgasmos hasta que quedamos completamente rendidos.

Despertamos ya pasado medio día así es que nos aseamos y salimos a comer, para después continuar nuestro viaje que duró cuatro días mas de felicidad, nos divertimos de lo lindo; cogimos en muchos lugares, formas, posiciones; mi esposa me mostró que rápidamente había aprendido el arte amatorio con todo tipo de caricias, sin embargo, me pude dar cuenta que aunque conmigo le venían hasta tres o cuatro orgasmos por cada cogida, ella terminaba masturbándole alejada de mi, pero no le di importancia, pensé que seguramente era por que tiene mucho temperamento y es muy cachonda.

Frank

 

 

Mi querido padrote

Esta es una historia coral que gira en torno al noviazgo y matrimonio de Viky y Juan, y también se narra el sexo con Sarita, la madre del amigo de Juan y como Antonio tiene sexo con Viky, la esposa de Juan que acaba entregándose a su marido como esclava sexual tras haber pasado una excitante luna de miel.

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