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ÍNDICE

La página de Bedri

Provincia de Barcelona, Cataluña/Catalunya, España.

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La Denominación de origen de Alella está situada al norte de Barcelona. Sus pequeñas y frondosas viñas, bien cultivadas, brotan en pleno Maresme. El nombre de Alella se identifica con el vino, por su larga tradición de viticultores y elaboradores de vinos de gran calidad que ha permitido unir a lo largo de los años tierra y producto. Para la elaboración de sus vinos han ido incorporando nuevas técnicas y sistemas de cultivo, manteniendo siempre una gran calidad y una fuerte personalidad.

Área Geográfica:

La comarca de Alella está situada en la costa del Mediterráneo, un poquito al norte de Barcelona, muy cerca de esta ciudad, en la zona de suaves y soleadas laderas, unas tendidas al mar y al naciente y otras, jalonadas de bosquetes de pinos, tendidas al poniente. Prácticamente se encuentran entre la autopista A-7 y el mar, constituyendo un rectángulo delimitado al sur por Mongat y Sant Fost de Campcentelles, y Premiá de Mar y Vilanova al norte. En este rectángulo, sobre trece municipios, se asienta la Denominación de Origen Alella. Allí prácticamente no hay ni ríos ni arroyos, pues el territorio esta constituido por una parca loma entre el mar y la cuenca del Besós. Allí se cultivan, si llegan, 500 hectáreas de viñedo que, poco a poco, se van reduciendo por la presión urbanística.

Municipios:

Alella, Argentona, Cabrils, El Masnou, La Roca del Valles, Martorelles, Montornés del Valles, Montgat, Orrius, Premiá de Dalt, Premiá de Mar, Santa Mª de Martorelles, San Fost de Campsentelles, Teià, Vallromanes, Vilanova del Vallés, Vilassar de Dalt.

Historia

Los vinos de Alella tienen una larga historia y una importante significación dentro de la vinicultura catalana. Conocidos y apreciados ya en la época romana son citados por Plinio y Marcial como vinos layetanos, los vinos alellenses eran, en plena Edad Media los preferidos en la Sede barcelonesa, para convertirse mas tarde en uno de los vinos más exportados desde Cataluña a todas partes del mundo, con especial incidencia en las colonias de ultramar donde había una numerosa población de catalanes.

Todavía hoy se mantiene viva toda esta tradición vinícola y los vinos de la Denominación de Origen Alella, continúan simbolizando la voluntad de seguir siendo un pueblo mediterráneo auténtico y, por lo tanto, viticultor, a pesar de la dureza del oficio y de las incidencias padecidas a lo largo de los años, entre las que cabe destacar la plaga de filoxera, que devastó totalmente los cultivos a finales del siglo XIX.

El clima:

El clima es muy moderado, como consecuencia de la proximidad inmediata del Mediterráneo. Su media anual es de 15° y tiene unas muy apropiadas lluvias que aportan 600 litros por metro cuadrado al año.

El clima agradable todo el año, ofrece una media de 15ºC, y las precipitaciones, que no sobrepasan los 600 mm., se concentran en otoño y primavera.

El suelo:

Los suelos son arenosos, de origen granítico en los terrenos cara al mar, mientras que los que miran a poniente son más arcillosos y calcáreos. Su buen drenaje es una garantía de calidad de la uva que en ellos se produce.

El hecho diferencial más significativo de la Denominación de Origen Alella es la existencia del "sauló”, un terreno arenoso de naturaleza granítica de color prácticamente blanco que tiene una permeabilidad alta y una gran capacidad de retención de la irradiación solar, hecho que facilita la maduración del fruto y aporta finura a los vinos. El bajo poder de retención del agua queda compensado por el microclima local. Estos terrenos se localizan, sobre todo, en la fachada marítima, distribuidos por las faldas de las colinas formando parcelas escalonadas. En la vertiente interior, las viñas se sitúan en relieves suaves de naturaleza granítica, si bien son más frecuentes las manchas arcillosas.

El viñedo:

La Denominación de Origen "Alella" está situada al norte de Barcelona y ocupando una superficie de unas 500 hectáreas, cerca del mar o en la otra vertiente de la sierra litoral, las viñas que configuran la actual Denominación de Origen Alella una de las más pequeñas de la península se han ido modernizando, han incorporado nuevas técnicas y nuevos sistemas de cultivo y de elaboración, manteniendo, sin embargo el criterio de que sólo con la calidad y con una fuerte personalidad pueden los vinos de esta comarca vitícola encontrar su verdadera dimensión universal.

En esta comarca, las viñas que se abren hacia el mar y, por tanto, al sol naciente y al aire húmedo en forma directa, darán uvas generadoras de vinos de grado moderado y acidez equilibrada. En cambio, traspuesta la loma, las viñas que miran a poniente, sombreadas de pinos, reciben menor insolación, por lo que proporcionan vinos de una graduación más baja, pero con mayor acidez. Ambos tipos de vinos son precisos para lograr el Alella.

Los vinos blancos de Alella no salen de un único tipo de cepa, sino que son fruto de la suma de las virtudes de diversas variedades de uva donde se da un predominio de variedades blancas, lo que da una mayor proporción de vinos blancos en la Denominación de Origen Alella.

Las cepas más típicas de esta Denominación de Origen son las blancas Xarel-lo y Pansá Blanca, y la tinta Ull de Llebre (Tempranillo). Esta tierra se inclina por la producción de vinos blancos, secos y semisecos, afrutados y aromáticos, aunque también elabora buenos tintos de crianza con la cepa Ull de Llebre.

Las variedades de uvas

La variedad vinífera más característica de la Denominación de Origen Alella es la Pansá blanca, variedad muy cercana, aunque no idéntica, a la que en otras zonas se denomina Xarel·lo.

Uvas blancas

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Variedades preferentes:

Garnacha blanca, Xarel.lo y Pansá blanca.

Variedades autorizadas: Chardonnay, Chenin, Macabeo, Malvasía, Moscatel de grano menudo, Parellada, Picapoll blanco, Sauvignon blanco.

Uvas tintas:

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Variedades preferentes: Garnacha tinta

Variedades autorizadas: Cabernet sauvignon, Garnacha peluda, Merlot, Monastrell o morastrell, Pinot noir, Samsó, mazuela, Sumoll tinto, Syrah y Ull de Liebre (Tempranillo)

Los vinos

Los vinos más característicos de la zona son los blancos, cuya personalidad está marcada por la uva Pansá blanca (xarel·lo) a la que frecuentemente acompañan la malvasía, garnatxa y pícapoll. También se elaboran cavas de buena calidad

Entre los rosados y los tintos encontramos vinos de personalidad, destacables por su buena coloración, riqueza aromática y carácter varietal, y, sobre todo, por un extraordinario equilibrio, fruto de su buena maduración, que los hace muy atractivos.

Vinos Blancos

Son vinos blancos de 11,5° Y 13,5°, unos secos y otros más o menos dulces. Están muy definidas las diferencias entre el Alella tradicional tipo marfil elaborados por la Cooperativa de Alella, ligeros, aromáticos, suaves, de color dorado y otros más modernos. color amarillo pálido más frescos y acidulos. Todos sinceros y originales. Hay que destacar el Alella tradicional, ligero, aromático, discretamente suave, de paladar amable y sin llegar a ser dulce.

Encontramos igualmente vinos secos, pálidos, frescos y perfumados, en ocasiones matizados por el carácter varietal que acentúa el aroma o subrayados por una crianza en madera noble que incrementa su intensidad gustativa y mejora su estructura.

Vinos rosados

Los vinos rosados son bastante escasos, muy frescos y aromáticos. Elaborados con garnatxa, ligeros, secos y limpios.

Vinos tintos

Los tintos de Alella son más escasos de producción se encuentran muy bien estructurados y presentan el equilibrio adecuado.

Elaborados con ull de liebre o tempranillo. ligeros, de moderada expresión tánica, los clásicos. Actualmente, los más interesantes, están hechos con nuevas variedades merlot y cabernet sauvignon. Son expresivos, carnosos, abrutados y de abundante expresión tánica.

Vinos espumosos

Vino espumoso de calidad producido en región determinada Alella: vino obtenido a partir de las variedades autorizadas, con un grado alcohólico volumétrico natural mínimo de 10,8% vol y máximo de 12,8% vol, elaborado según el método tradicional con segunda fermentación en la botella, que en condiciones determinadas desprende anhídrido carbónico con una presión mínima de 3,5 bares y una duración de nueve meses de envejecimiento, a contar desde la fecha del tiraje hasta el degüelle.

Vinos de licor

La elaboración de los vinos de licor de calidad tradicionales denominados mistela se realizará a partir de todas las variedades de uvas blancas y que en su elaboración se separa el mosto flor de la uva y seguidamente se filtra el vino, con un grado alcohólico volumétrico natural mínimo de 12% vol, para añadirle acto seguido alcohol vínico y proceder a removerlo una vez al día durante una semana hasta obtener un grado alcohólico volumétrico adquirido mínimo de 15% vol y máximo de 20% vol.

Vino rancio Alella

Se trata de vinos de licor de calidad tradicionales a partir de las variedades garnacha blanca y macabeo o garnacha tinta, obtenido por vía oxidativa en envases de madera de roble de vinos blancos de los que deberán tener riqueza en azúcares no inferior a 14.º Baumé y deberán estar en perfecto estado sanitario. La elaboración del vino comporta un envejecimiento oxidativo a sol y serena, y un mínimo de un año en envase de roble. Los vinos rancios, para ser comercializados con la denominación de crianza, deberán tener cuatro años de envejecimiento, de los que un mínimo de tres en envase de roble. Durante la elaboración se podrá adicionar, si es preciso, el alcohol vínico de calidad para atender a una graduación entre 15% vol y 20% vol. El color característico del vino es de oro viejo.

Vino dulce natural de Alella

Son vinos de licor de calidad tradicionales que procede de mostos de alta riqueza en azúcares, superior a 250 g/l, fermentado parcialmente. Su graduación alcohólica volumétrica natural es como mínimo de 12% vol y un grado alcohólico volumétrico adquirido mínimo de 15% vol y máximo de 20% vol.

Maridaje:

os vinos de Alella son fundamentalmente vinos blancos, por lo que resultan ideales para abrir una buena comida. Acompañan adecuadamente a las croquetas, quesos suaves, marisquito del Maresme y fritos de pescado o las setas.

La cocina de Alella es cocina de tierra y mar dada la privilegiada situación de esta zona de Catalauña de tanta tradición gastronómica, esta característica indica bien a las claras como se puede consumir este vino en la mesa.

D.O.

Como recompensa de su buen hacer, tienen reconocida, desde 1932, la protección de la D.O. Alella, la cual se consolidó en 1955/56. Desde entonces sus hombres vienen trabajando ininterrumpidamente con incorporación de nuevas bodegas en 105 80, que aportaron nuevos tipos de vino.

Para poder mantener la producción de vino de Alella, acuciado por bajos rendimientos en un suelo muy caro y cultivadas sus viñas por una mano de obra carísima, 105 vitivinicultores se han visto impulsados a acudir a la obtención de la máxima calidad a costa de utilizar tecnologías totalmente depuradas. Solo así han conseguido tres empresas, una de ellas cooperativa, vencer la presión que la gran ciudad próxima y el turismo costero les efectúa.

Direccion:

Masía Museo Can Magarola, Avda Sant Mateu, 2
80328 Alella
Barcelona

Producción media por año:

• Uvas Blancas: 1.100.000 Kgs
• Uvas Tintas: 325.000 Kgs

Ventas medias por año:

• Vinos blancos: 725.000 litros
• Vinos tintos y rosados: 210.000 litros

Viticultores inscritos: 96

Reglamento

• O.M.16-11-76 "B.O.E." 22-12-76
• O.M. 29-9-89 " B.O.E." 13-10-89

Todos los vinos amparados se someterán a crianza de dos años como mínimo, uno al menos en envase de roble.

Bodegas inscritas

Añadas

Regulares: 1965, 1969, 1971, 1973, 1974, 1976, 1980.

Buenas: 1960, 1961, 1962, 1963,  1966, 1977, 1984, 1985, 1986, 1987, 1988, 1992, 2002.

Muy buenas:  1964, 1967, 1972, 1975, 1978, 1981, 1989, 1990, 1994, 1995, 1996, 1999, 2003, 2004, 2006, 2007, 2008.

Excelentes: 1967, 1968, 1979, 1982, 1983, 1991, 1993, 1997, 1998, 2000, 2001, 2005.

Documentación

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